Si un extranjero está en España en una situación irregular, sin permiso ni autorización reglada por parte de la Administración, puede ser expulsado del país si la Policía o la Guardia Civil tienen conocimiento de esa situación irregular. El primer paso para expulsarlo es llevarlo a comisaria para comenzar el proceso de orden de expulsión.
En este inicio de los trámites extranjería para expulsar al indocumentado se pueden dar dos vías:
–Expulsión del extranjero fuera del espacio Schenger (la mayor parte de Europa, excepto los países balcánicos) por un periodo de entre tres y diez años.
–Multa económica que puede variar entre los 500 y los 10.000 euros.
Es aconsejable que nada más producirse esa orden de expulsión, el extranjero contacte con un abogado de extranjería, como los que puede encontrar en esta web. El abogado abordará el caso en particular y buscará la mejor solución para alargar los trámites desde un primer momento, y así ganar tiempo de cara a legalizar la situación del extranjero en nuestro país, para evitar su expulsión.
Lo normal es que el abogado pida optar a la segunda opción, la de la multa económica, ya que es más favorable para la situación del inmigrante, especialmente si quiere seguir en nuestro país. La sanción económica varía según la culpabilidad del extranjero y su capacidad económica. Por eso es importante que el extranjero no haya cometido delitos en sus estancia en nuestro país (sin tener en cuenta que estar indocumentado ya se considera delito), y es una opción para disminuir la multa económica.
Otra posibilidad es acogerse a la existencia del arraigo a nuestro país, por llevar un tiempo importante en él, aun siendo indocumentado, y también por tener vínculos familiares en España. Todos estos factores son favorables para el extranjero de cara a realizar las alegaciones correspondientes ante el inicio del proceso de expulsión.
Una vez realizadas estas alegaciones, será la Delegación de Gobierno pertinente la que resuelva el expediente del extranjero, en un plazo no mayor a seis meses. Es importante recordar que no estamos evitando cualquier sanción, sino asumiendo la multa económica para no ser expulsados de España, por lo que la multa será segura. Lo que debemos intentar es que tenga la menor cuantía posible.